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¡Al Gobierno le urgen más Chapos!

By Redaccion Frente Informativo en enero 18, 2016

La Tabula Rasa

Ulises Gómez de la Rosa

Militante de izquierda

Que tan mala suerte ha de traer el sexenio del priísta Enrique Peña Nieto que cuando según él y su aparato de gobierno se anotan la recomposición de un error, producto de ellos mismos como fue la fuga y re-captura del Chapo Guzmán, esto se opaca de manera inmediata y contundente por hechos y acontecimientos, dentro y fuera del país, que son de una magnitud global, en la que todos los mexicanos estamos enterados, al pendiente, preocupados y con esperanzas de que se resuelvan por bien de nuestra Nación.

Sin duda hay noticias que nos importan más que un teatro montado por el gobierno en contubernio con los medios televisivos, y que a decir verdad a nadie francamente nos interesa. Si el Chapo vive o muere, preso o no, con dinero o sin dinero, la vida de los Mexicanos sigue su marcha habitual, para muchos sólo representa simple morbo su vida y obra, pero no por la suerte final del capo se acaba por arte de magia la pobreza, las carencias o mejorara la economía. Por el contrario, lo que ha sucedido en la misma semana de su detención sí tiene consecuencias lamentables y drásticas en la gran mayoría de la población. La devaluación del peso frente al dólar, en una espiral que no para, es una muestra tangible de lo mal que ha actuado el gobierno que se la pasa echándole la culpa a indicadores y circunstancias internacionales en la que México no puede hacer nada. La realidad del Gobierno Federal radica en la implementación de estrategias equívocas, una mala administración de los recursos públicos, reformas estructurales que no funcionaron, aviones que no se necesitan, gastos superfluos y suntuosos, una corrupción desmedida y una frivolidad en las políticas sociales que no impactan de manera positiva en ningún sector de la población; factores que hacen que todos juntos enmarquen una economía débil, desprestigiada y sin posibilidad de revertir las consecuencias de esa devaluación que ha llegado a la escandalosa cifra de 20 pesos por dólar.

Todavía no terminaban de festejar en el círculo cercano a Peña Nieto la captura de El Chapo cuando les echaron otro balde de agua fría, la detención en España de Humberto Moreira, símbolo infranqueable de esa corrupción que no tiene límites, que no tiene castigo en nuestro País y que es representativo del priísmo más puro, de cepa y de nexos muy comprometidos con las cúpulas del poder a nivel nacional.

¿Porque es más representativo la detención de Moreira que la de El Chapo?, porque justamente se da la detención de un delincuente de cuello blanco, aquel que sí le quito dinero al pueblo, a los programas sociales, educativos, de salud y de infraestructura en su estado, para pasarlos a sus cuentas personales y abultar escandalosa e inimaginablemente su patrimonio. Es un político que ha transitado su carrera partidaria por todos los cargos habidos y por haber dentro del PRI, ha pasado desde la Diputación Federal a la Gobernatura de su natal Coahuila y como premio a su desfachatez y descomunal saqueo a las arcas públicas de su administración lo hicieron Presidente Nacional del PRI, desde donde siguió tejiendo alianzas, compromisos y acuerdos fuera de la Ley para hacer de Peña Nieto un candidato ganable a la Presidencia en 2009. Pero ya no le alcanzó el tiro, no pudo llevar a Peña Nieto al Gobierno, la salida a flote de sus malos manejos obligó al Coahuilense a separase del cargo para atender el inicio de procedimientos legales en su contra, sin embargo y a pesar de las evidencias emitidas por miembros de su gabinete, amigos y colaboradores pues, el Gobierno que encabeza hasta el día de hoy su hermano carnal, nunca lo tocaron ni con el pétalo de un citatorio, encubrieron, desviaron la atención y sepultaron la posibilidad de encarcelarlo en nuestro País, demostrando con ello la naturaleza de la que esta hecha el priísmo cuando se apuntala el amiguísimo, el compadrazgo, la familiaridad, el contubernio, los intereses y por último la nueva modalidad, el politico metido en los negocios.

Así las cosas y como siempre suele suceder en este tipo de menesteres, mejor fue una autoridad de otro País, el que tuvo que hacer la chamba. Ahí si, en España, hubo indignación por el lavado de dinero a caudales que hacia desvergonzadamente Humberto Moreira, que disfrazando su verdadera personalidad en el exilio en la Madre Patria, se hacia pasar por hombre interesado por la academia que estaba estudiando un Doctorado pero que a la par hacia negocios truculentos. Lo cierto es que ni el asesinato de su hijo, su distanciamiento de la política y de su hermano, y su exilio forzado fuera del Mexico pudo detener sus ambiciones mezquinas, en su lugar cualquier hombre con tantita decencia hubiera apostado al olvido, a vivir una vida alejada del escándalo, de los negocios, de los títulos y de los reconocimientos, pero la condición humana en este tipo de personajes los hace inconscientes, sentirse intocables, alejados de la realidad y soberbios ante la adversidad.

Como quiera que haya sido se desnuda una realidad, el Gobierno de Enrique Peña Nieto necesitaría unos veinte Chapos más para desviar la atención y que en sus escándalos telenovelescos puedan ocultar la realidad de nuestra gran Nación, pero lo que no podrá ocultar por lo pronto es que una ves más la política mexicana está siendo dañada a nivel internacional por individuos que traen desprestigio y descrédito. Pues ahora si que ya ni modo, lo del dólar y lo de Moreira vinieron a aguarle su fiestecita al inquilino de Los Pinos, así es la vida y así es la justicia fuera de México.