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¿Dónde quedó la ley de transparencia?
Jerónimo Gurrola Grave
@jggrave
Atrás quedaron los tiempos del poder absoluto, en los que un solo partido, el PRI, tenía el control del país y los servidores públicos cometían todo tipo de delitos sin que nada pasara: fraudes, despojos, opacidad, nepotismo, conflictos de interés, etcétera, pues todo quedaba entre amigos y compañeros de partido. En la actualidad sigue existiendo corrupción y se sigue abusando del poder igual o más, con la diferencia de que ahora ya no son sólo los priístas, sino también los perredistas, panistas, morenistas y militantes de otros partidos los que cometen estos actos, perjudicando a los trabajadores mexicanos que mantienen a la clase en el poder.
De la democracia, pues, no ha resultado más que la repartición del poder y el “salpicar” al hacer lo mismo que el viejo y criticado priísmo. Viene esto a cuento porque el pasado sábado, la senadora Dolores Padierna, vicecoordinadora de la fracción del PRD, con muy poca autoridad en temas de honestidad por cierto, declaró lo que todo mexicano sabe aunque no con cifras exactas: que según el informe presentado recientemente por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en 2015 más de 77 mil millones de pesos entregados a los estados de la República carecen de registro, que gran parte de ese dinero no fue ejercido ni reintegrado a la Tesorería de la Federación y que es deber de los gobernadores y congresos locales aclarar esa gran cantidad de dinero que se encuentra en la opacidad.
La principal conclusión derivada de ese informe es que, a pesar de que se cuenta con un sistema para detectar los principales problemas vinculados con el uso de recursos públicos y con la eficacia y eficiencia del quehacer gubernamental, los mecanismos de seguimiento y sancionatorios siguen siendo débiles. Subrayó como cuestión de primera importancia concluir el proceso de adopción en los estados de las disposiciones de la Ley General de Contabilidad Gubernamental para que pueda haber un ejercicio transparente y eficaz de los recursos federales en las entidades.
El 36.8% son recursos no ejercidos y no reintegrados a la Tesorería de la Federación; hay graves deficiencias en el gasto, como subejercicios y falta de transparencia en el uso y destino de los recursos; y los estados que menor avance tienen en la implementación de la Ley General de Contabilidad Gubernamental son: Puebla, gobernado por el PAN; Zacatecas y Veracruz por el PRI; Chiapas por el Verde Ecologista; sin olvidar Michoacán y Oaxaca donde gobierna el PRD.
La senadora Padierna señaló que, por lo que corresponde a los municipios, estos debieron haber concluido su estado contable en diciembre de 2015; sin embargo, la ASF identificó 309 comunas —de una muestra de 397— que tardarían un año en terminar la tarea, y sólo han cumplido esta obligación 66. Pero no hay que ir tan lejos para comprobar la veracidad de estos datos. Aquí en Querétaro, los estudiantes de la secundaria Reforma Agraria ubicada en la delegación La Negreta, Corregidora, siguen esperando 4 millones de pesos gestionados por diputados federales antorchistas para la construcción de aulas y laboratorios, a pesar de que esta obra fue publicada en el Diario Oficial de la Federación y de que se sabe con exactitud que el 27 de noviembre y el 19 de diciembre de 2014, en dos partidas, la Secretaría de Finanzas del gobierno estatal retiró el dinero de la Secretaría de Hacienda federal.
Sabemos igualmente que 31 millones de pesos gestionados también por los diputados antorchistas para la construcción y pavimentación de caminos de municipios de Peñamiller, Pinal de Amoles y Jalpan de Serra, fueron simuladamente “concursados” y que aún no se terminan de aplicar, razón por la que los beneficiarios ya se aprestan a exigir, con la publicación del Diario Oficial en mano, la intervención de la Secretaría de la Contraloría. ¿Y dónde quedaron las leyes de transparencia y anticorrupción?
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