Eduardo León Chain
Desde la segunda mitad del siglo XVIII el economista y filósofo Adam Smith analizó al capitalismo manufacturero a través de su obra monumental El Origen de la Riqueza de las Naciones, él consideraba que los principales actores de la actividad económica eran por una parte el empresario manufacturero quien por su participación en dicha actividad recibiría por correr el riesgo de la inversión de su capital una remuneración denominada ganancia y los trabajadores por la aportación de su trabajo recibirían un salario. Lo cual lo definía como Salario Mínimo de Bienestar que sería el equivalente para que el trabajador pudiera satisfacer sus necesidades (alimentación, educación, vivienda, transporte, recreación).
En la actualidad la definición y cálculo del salario mínimo la lleva a cabo la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, fijando una zona única con un salario diario mínimo de $73.04 teniendo un incremento tan sólo de tres pesos respecto al mes de octubre de 2015 y que estaba en $70.10, en consecuencia el salario mínimo actual no alcanza para los objetivos para resarcir el poder adquisitivo de las y los trabajadores en Querétaro. Por lo que el trabajo de una hora equivale a nueve pesos con treinta centavos, es decir los trabajadores tienen que aportar mucho esfuerzo a su trabajo por un salario miserable.
Si comparamos éstas percepciones en México con el ingreso que recibe un trabajador por una hora de trabajo de $7.00 dlls. En Estados Unidos observamos que hay una diferencia abismal que refleja las fallas estructurales y el rezago de los ingresos en México provocada por las deficientes políticas de gobierno en materia salarial, lo que nos llevaría a exigirle a Enrique Peña Nieto la desaparición de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos y de buscar alternativas que permitan transitar hacia una verdadera recuperación de los ingresos de los asalariados tanto en Querétaro, como en nuestro País.
Mientras el salario mínimo no aumenta significativamente y quienes lo perciben se debaten en la extrema pobreza para poder consumir los productos básicos, en México existen cuatro millones 385 mil 74 habitantes por cada multimillonario según la revista sin embargo.
Por lo que concluimos reivindicando el pensamiento de Adam Smith respecto del salario de bienestar que permita a la población acceder a mejores condiciones de vida y de una mejor y más justa distribución del ingreso en el estado de Querétaro y en nuestro país.