Don't Miss

Huimilpan, ¡caso cerrado!

By Redaccion Frente Informativo en noviembre 23, 2015

La Tabula Rasa

Ulises Gómez de la Rosa

Militante de Izquierda

De las últimas noticias relacionadas al proceso electoral a desarrollarse el 6 de diciembre en el municipio de Huimilpan, una primera conclusión es que el sistema de partidos políticos en México sigue siendo un asunto de gran importancia, ya que su función ofrece un panorama de certeza, legalidad, moralidad, ética, responsabilidad y convicción que van enfocados a buscar soluciones más allá de la simple conquista del poder por el poder.

Mucha tinta a corrido desde la elección de junio de este año donde por primera ves ganó el PANAL un municipio, su posterior anulación del proceso por actos de violencia, hasta la renuncia hace una semana del candidato ganador Juan Guzmán, a quien finalmente el Comité Nacional del PES decidió sobre su dirigencia estatal ponerlo como abanderado frente al nuevo proceso. Las causas de fondo de la renuncia sorpresiva no se saben, el mismo Guzmán dijo que su familia había sido amenazada pero nunca presentó formal denuncia ante las instancias judiciales y eso originó todo tipo de especulaciones, las más ácidas provenientes de los analistas alineados al viejo régimen del PRI, quienes argumentaron, en defensa de Guzmán, que muchos milagritos se le habían colgado al candidato pero ninguno comprobado.

Lo cierto es que ninguno de los partidos políticos serios quiso el beso del diablo. Tantos hechos han ocurrido en el último año con candidatos de todos partidos políticos, en todo el país, que han sufrido la incrustación de la delincuencia organizada en sus filas y el costo político ha sido tan elevado, que nadie quiso correr riesgos. La coalición Electoral PRI, PANAL y PVE que en un principio aceptó postular a Guzmán tuvo que retractarse y bajita la mano no protestar en lo absoluto la interpretación que hizo IEEQ sobre la sentencia del Tribunal Electoral para mantenerle principio de género y que fuera una mujer la abanderada. Si realmente estuvieran seguros los del PRI de la honorabilidad, origen y negocios de Juan Guzmán ¿Porque no mantenerlo como candidato? La respuesta es sencilla, no lo estaban y no querían que les explotara en las manos un asunto que los pusieran aun mas en un estado de vulnerabilidad que iría más allá del proceso electoral.

Creo que finalmente un principio de ética se sobrepuso al proceso electoral y todos los partidos entendieron que no se trataba de un asunto electoral, sino que era un asunto de seguridad lo que permeaba en Huimilpan. Quienes actuaron por convicción de que Querétaro debe seguir siendo un lugar apacible con calidad de vida para seguir conviviendo en paz, entendieron y asumieron como lo mejor para sí y para todos sus ciudadanos que las cosas debieran quedar así sin Juan Guzmán, y pensaron muy bien en las repercusiones de que Guzmán compitiera y ganara la contienda, y que todo eso iba en retroceso de la tranquilidad de nuestro estado, de tal manera que nadie quiso que se le colgara la estrellita y se convirtiera en un reclamo histórico acerca de quien fue el que le abrió la puerta a la delincuencia en Querétaro.

La transición de la democracia que vivimos los Queretanos supone un reajuste de los valores de la política y obliga a una competencia en otro tipo de rangos, que incluyen una vinculación entre la ética, la responsabilidad y la política, tanto que aun en las diferencias ideológicas tan marcadas entre unos y otros hacen al mismo tiempo una reivindicación de los mismos partidos políticos tan señalados últimamente como instituciones caducas, corruptas y sin oficio ni beneficio para los ciudadanos. Hoy por hoy las circunstancias obligan a cambiar de opinión, los hechos hablan por si solos y todos los partidos políticos, exceptuando al PES, actuaron con moralidad política y antepusieron a sus intereses personales el interés general de Querétaro.

Cuesta trabajo entender el tema en un país tan golpeado por sus mismas instituciones en la que los partidos políticos aparecen en los últimos lugares como entes inservibles, fraudulentos y llenos de desconfianza en sus actuaciones y recursos financieros que manejan, sin duda argumentos infranqueables que forman una opinión mayoritaria en contra. Pero la situación de Huimilpan amerita un análisis de fondo que abona a la imagen de los partidos políticos que están contribuyendo a crear nuevos escenarios democráticos, eludiendo con ello un conflicto que hubiese ido más allá del proceso, introduciendo un elemento de violencia innecesario en nuestro estado que terminaría siendo un asunto de ingobernabilidad en el gobierno. Por lo pronto e independientemente de quien gane, ya ganó Huimilpan y ya ganó Querétaro, ya que cualquiera de la coalición PRI o la del PAN-PRD o incluso Morena, son capaces de representar la pluralidad y la potencialidad de una sociedad que va encaminada a la modernidad, crecimiento y la metropolización de su entorno, que por cierto iría muy de la mano del nuevo gobierno que encabeza Francisco Domínguez, ¡enhorabuena Huimilpenses!