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Reventadores, putarracos y Jolopo
José Romero
Formado bajo el manto del priismo más rancio y retrógrada, el secretario de Gobierno queretano, Jorge López-Portillo Tostado, hizo gala de la tozudez y ceguera, con la que su partido, el Revolucionario Institucional, mantuvo bajo su yugo al país, durante más de 70 años.
Fue el lunes 18 de mayo, cuando el discípulo de una pareja sentimental, con claros intereses políticos, terminó de vestirse con el traje de la intolerancia y espetar el añejo discurso del priato anquilosado.
Retomó el argumento priista de los 60’s y 70’s, que invocaba a “fuerzas externas”, “intereses perversos”, y todo tipo de ñoñeces, para culpar a otros de la incapacidad para gobernar.
Jorge López-Portillo, es hechura de quien durante el echeverriato y el lopezportillismo, brilló por su escultural cuerpo y belleza.
Esta, Silvia Hernández, casó con el padrote del “chilorio power”, el sinaloense Heriberto Galindo, con quienes forjó sueños de poder político.
No les alcanzó para mucho.
Heriberto vegetó en la burocarcia partidista.
Silvia llegó al Senado por el dedo de Carlos Salinas de Gortari, y tuvo como encargo desmantelar a la Confederación Nacional de Organizaciones Populares.
Su “talento”, no le alcanzó más que bautizar al sector partidista, igual que una línea de pasajeros: UNE.
Su delirio, ¿es todavía?, convertirse en candidata a la gubernatura queretana, llevó a que la siguieran sus fieles.
Así como hacen los evangelistas, hubo quienes creyeron ciegamente en su pregonar.
El fracaso en los planes por hacerse del poder, la llevó al rompimiento con el autoritario sinaloense, ejecutor de acciones siempre intimidatorias, tanto contra actores políticos como contra los representantes de la prensa.
La siguiente pareja sentimental de quien fuera directora del CREA, fue Jorge Alcocer, exizquierdista sobornado por Joaquín Hetnández Galicia (a) “La Quina”, con un rancho en el municipio de Aldama, en Tamaulipas.
Todo ese tiempo, el despistado número dos queretano, estuvo bajo las enaguas de la dinosauria tricolor.
López-Portillo, el pasado lunes, no hizo más que exhibir su incapacidad, su intolerancia, su rancio priismo.
Habló de “reventadores electorales”.
Que los tienen identificados.
¿Por qué no actúa?
¿Será por que son miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación?
¿Sabe que además, pertenecen a la poderosa e influyente sección 36 del SNTE?
La misma, en que se formó y tiene su poderío Elba Esther Gordillo.
¿Por qué, la procuraduría estatal no detiene a los “reventadores electorales”, hospedados en un hotel de la carretera?
¿Será que son amigos?
O por que militan en Nueva Alianza.
Jorge López-Portillo tiene muchas respuestas que dar.
Así como ordenó madrear al “putarraco” que dio voz a los afectados por la inseguridad, seguir a reporteros que exhibieron las fallas de la dependencia a su cargo, la cual maneja su hijo al mantener en nómina a sus amigos, como pago a sus infelidades conyugales.
Esto no es “compló” poblano ni de la tierra de las momias.
Es algo que ningún medio queretano, pero sí los ciudadanos, se preguntan.
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