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Jorge, el autoritario
Jorge Lomelí no sabe como pagar las facturas que le debe al PRI y a sus candidatos. Roberto Loyola y Mario Calzada ahora esperan que el diputado panista les cumpla, es decir, que el liderazgo arrollador que les vendió se traduzca en votos efectivos para sus candidaturas al gobierno estatal y la presidencia municipal de El Marqués.
Desesperado, el político disidente de las filas albiazules, ha pasado del liderazgo que convence al autoritarismo que amenaza. Nos dicen que sus operadores andan a la caza del panismo que no lo ha seguido en su aventura tricolor ni ha hecho suyos los compromisos de sumar votos a favor de Roberto Loyola y Mario Calzada, cada vez son más las voces de los panistas que se separan de la aventura electorera de Jorge Lomelí que lo único que busca es descarrilar el eventual triunfo de Pancho Domínguez y Lupe García.
Si nosotros los afiliamos, nosotros podemos hacer que los expulsen del PAN si no apoyan a Mario y a Roberto, es el mensaje de los personeros del diputado entre los panistas que alguna vez creyeron en él y que ahora ven con decepción como sigue utilizando la política para beneficiarse personalmente.
¿Qué de bueno tiene para el partido en el cual milita su apoyo soterrado a los candidatos del PRI? ¿Qué espera el PAN para tomar cartas en este asunto?¿Lo seguirá dejando actuar impunemente en su contra?¿Qué más pruebas necesita la dirigencia estatal panista para expulsarlo de sus filas?¿Esperan un descalabro electoral para luego enviar el caso a la comisión de orden?¿Tienen fe en que recapacite y decida, de una vez por todas, apoyar a Pancho Domínguez y a Lupe García?
Ahora que es una exigencia que los partidos postulen a nueve mujeres, pugnará para que su hija encabece alguna formula de ayuntamiento. Lo hará con el PAN o lo hará con el PRI, ¿cuál de estos partidos le seguirá comprando su liderazgo de papel?
Mientras son peras o son manzanas, lo único cierto es que Jorge Lomelí ha traicionado a su partido al negociar su apoyo para el PRI, en tanto que al PRI lo ha engañado con el cuento de que él define la elección en El Marqués. Nada más falso que eso. Si así fuera, sus personeros no necesitarían recurrir a practicas gansteriles como las que utilizan para amedrentar a los panistas que alguna vez creyeron en él.
Si lo acompañaron un tiempo fue porque su proyecto tenía sus raíces en Acción Nacional. Al hacer evidente su obsesión por el poder a cualquier precio, Jorge Lomelí dinamitó el escaso liderazgo que aún tenía al ofrecérselo al PRI, al ponerlo al servicio de Roberto Loyola y de Mario Calzada.
El diputado ¿panista? ya cortó amarras. Sin embargo, la dirigencia estatal no se da por enterada de lo que todos en El Marqués ya saben, Jorge Lomelí opera desde las sombras en contra de los candidatos blanquiazules, a favor de un proyecto político contrario a los intereses de Acción Nacional.
Probablemente Antonio Rangel lo sigue defendiendo, probablemente José Báez está muy preocupado por las campañas para ocuparse del caso Lomelí, probablemente la dirigencia no quiere iniciar un proceso de expulsión en plena campaña electoral. Sin embargo, independientemente de la razón de que se trate, ojalá la indefinición no vaya en detrimento de las campañas del PAN y de sus candidatos porque Jorge Lomelí tiene un objetivo claro trazado, evitar el triunfo de Pancho Domínguez y Lupe García, para eso opera a favor de Roberto Loyola y Mario Calzada en El Marqués.
Esas indefiniciones podrían costarle al PAN si se empeña en aplicar la técnica del avestruz pensando que no va a pasar nada, confiando que Jorge Lomelí no está detrás de una campaña en contra de sus candidatos y, de paso, dejando en indefensión a los panistas víctimas de las amenazas de los personeros del diputado.
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