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La mafia no se fue del SNTE

By Redaccion Frente Informativo en mayo 9, 2016

Guillermo Cantón Zetina

Al principio de su gobierno, Peña Nieto quiso aparentar “fuerza” y sacó del sindicato magisterial a Elba Esther Gordillo, a la que llenó de cargos judiciales. Copió a Salinas de Gortari, quien hizo lo mismo a La Quina, dizque para “legitimarse” como presidente. Ambos mandatarios fallaron: quitaron a unos corruptos; pero dejaron a otros peores: O ¿no es más malo Juan Díaz de la Torre que Elba o Romero Deschamps no salió más trácala que Joaquín Hernández Galicia?. En ambos sindicatos la corrupción no para y crece como la espuma. Peña Nieto finge demencia…

Como Salinas venía de un escandaloso fraude electoral, se le ocurrió desbancar a La Quina del sindicato petrolero, para demostrar al país quién era el nuevo mandón. Encarceló a Joaquín y puso a Carlos Romero Deschamps. Todos los registros públicos, TODOS, desde que asumió Romero, hablan de corrupción, frivolidad, derroches, excesos, compras de autos Ferrari y yates de lujo y una venta descarada y descomunal de plazas a los trabajadores. De nada sirvió, pues, el “golpe de autoridad” del poco-pelo ex presidente.

Ahora, don Enrique también emergió de un proceso comicial más que dudoso y se le hizo sencillo plagiar la idea del depredador Salinas de Gortari. Pidió un directorio de líderes sindicales y, al azar, escogió a Elba Esther. También al azar entronizó a Díaz de la Torre. Y así de sencillo arregló el asunto de la legimitidad de su gobierno. Legitimidad que, por cierto, nunca fue realidad, pues ya vemos las atrocidades, entuertos y calamidades que han ocurrido desde que el señor de los copetes llegó a Los Pinos.

Por supuesto, en el SNTE se sacaron la lotería sin comprar boleto. Díaz de la Torre estaba en la burocracia magisterial y de la noche a la mañana se vio dirigiendo el mayor sindicato latinoamericano. Nada de méritos, nada de esfuerzo. Todo provino de la mano celestial de Peña Nieto. Y así el sindicato de los maestros quedó a la deriva, suelto, a la buena de Dios y de otra pandilla diferente de cuatreros y forajidos.

En el SNTE de Peña Nieto jamás decayó la corrupción. El presidente dejó a los líderes hacer lo que quisieran. De otro modo, no tendría sentido el “golpe de mano” que dio al inicio de 2013. Díaz de la Torre cayó para arriba; sacó la lotería sin comprar boleto. Fue premiado con el “gordo” por una carrera de reptil, de sumisión, traiciones y abyecciones.

Desde hace unos 30 años un gris sujeto habitaba en las atarjeas del SNTE: Bernardo Quezada. Como suelen los reptantes, dejó morir sola a Gordillo y se acomodó con Díaz de la Torre. Le llevó un negociazo: una empresa para prestar dinero a los maestros, hasta con 180% de intereses, descontados a hue….so de la nómica. Así, los mentores llegaron a deber 30 mil millones de pesos. Como no podían pagar y llegaría el momento que no cobrarían nada de quincena, pues todo se lo llevarían los agiotistas líderes del SNTE, con Díaz de comandante, pues Peña Nieto le entró al rescate y con dinero del pueblo solucionó el problema: soltó 5 mil millones. Jamás se castigó ni a la empresa Etesa, cerebro del fraude a los maestros, y mucho menos a Quezada.

Etesa fue inventada por los dirigentes del SNTE; Quezada dio la cara. Y como dio la cara, pues puso como directora a su esposa, Jessica Peredo Rincón, y como socio a su suegro, Héctor Manuel Peredo Vázquez. Y ahora sí, a echar a andar una maquinaria gifgantesca para expoliar a los auténticos maestros, dizque con créditos para casas, autos y demás chivas. Pero con intereses que jamás podrían pagar.

Jessi posee una de las fortunas “más insultantes de Veracruz”, dice Indice Político, de Paco Rodríguez. Es dueña del hotel City Express, que vale unos 100 millones de pesos; gasolineras, empresas de agio; y recientemente también su consorcio (Peredo) surte a dependencias del sector Salud.

Del suegro de oro ni hablamos: mató víbora en viernes al casar a su hija con Quezada. Don Héctor es considerado por Forbes como uno de los 100 hombres más ricos de México. Imagínese el tamaño del braguetazo…Pero su fortuna provenía del Profeproa, pues Bansefi, por orden presidencial, soltó miles de millones al sindicato para tapar el boquete.

La prueba más reciente de la descomposición del sindicato de Juan Díaz fue la noticia, dada por The Miami Herald, que don Bernardo compró, DE RIGUROSO CONTADO, nada menos que 11 departamentos en el lujoso de Brickell, en Miami, algo semejante a un Manhattan en pequeño; es el distrito financiero más importante de la Florida. La Torre Brickell Arch es una mole de 36 pisos de puro crital y alberga, entre otras chuladas, al hotel Conrad Miami de la cadena Hilton. Aquí, los del SNTE tienen el 10% de los 116 departamentos del rascacielos…

Estos 11 departamentos costaron a los mexicanos 6.3 millones de dólares. Pero además, doña Jessica Peredo Rincón compró otro departamento en el edificio Setai de South Beach (les encantan las playas) en 1.1 millones de dólares. Y aún hay más: en 2008 la parejita Quezada compró otro condominio en Sunny Isles Beach, en 848 mil dólares. Entre estos del SNTE y la familia calabresa Murat podrían estar los mexicanos que más propiedades poseen en Estados Unidos. Los Murat Casab enseñorean sus inmuebles en Nueva York, no pues!…

Quezada tiene unos 30 años medrando en el SNTE, como gris burócrata. Pero luego le halló el modo y se hizo millonario en dólares. Por supuesto, hay muchos que piensan que es prestanombre del mismísimo Díaz de la Torre, quien no es una hermanita de la caridad que digamos. También, dicen, le fascinan los billetes color verde…

Resultado: los mexicanos fueron, oooooooootra vez burlados por Peña Nieto: quitó a Elba Esther; puso a Juan Díaz y a Bernardo Quezada, que no hacen malos quesos, de verdad. Como siempre, los sufridos y abnegados maestros, los que se fletan con los chavos frente a los pizarrones, son los paganos. La prole sigue bajo la infamia de gobierno y sindicato podridos y saqueados hasta la náusea.

Y para dar atole con el dedo a la prole, Peña Nieto inventa eso de las “evaluaciones” y aplasta a la disidencia mediante un esbirro apellidado Aurelio Nuño Mayer, además de haber “perdonado” el saqueo de la SEP a manos de su tío del alma, Chuayffet, uno de los Uñas Largas más acreditados de Toluca.

Pues bien, don Enrique: Quiere que le aplaudamos, pero no podemos. Quiere que no lo critiquemos, pero no podemos. Quiere que seamos un pueblo feliz, pero no lo somos. Y el colmo: nos dice que estamos de mal humor con usted, que deberíamos estar muertos de la risa. Pero tampoco podemos.

Usted tiene de cierto que el pueblo de México puede ser ofendido, humillado, traicionado, burlado, defraudado y así lo gobierna. Pero no nos pida que estemos de buenas. Lo peor es que los mexicanos, además de todas las desgracias con usted, ganáramos fama de masoquistas. Perdón, pero no. Mejor así: encabronados.