Acaba de entregar la estafeta de la presidencia de Coparmex, pero no hay tiempo para un empresario de 45 años que debe estar al tanto de sus negocios; que desde hace 20 años da empleo a cientos de queretanos, estar al tanto de sus tres hijos y ver lo que hay en el futuro. Su nombre: Mauricio Kuri González.
Abogado que lleva 20 años de casado con Carmen María Herrera, que es trabajador y obstinado en todo lo que se propone, explica que la única receta para lograr el éxito es la constancia sin dejarse empapar por el fracaso. Para él, fracaso es no intentarlo.
Aprendió mucho de su padre y de su abuelo materno, que le enseñaron que todo trabajo es digno, que solo trabajando se pueden lograr lo que uno quiere y que hay que pagar un costo para obtenerlo.
No le gusta hablar de derrotas, pero si de experiencias y una de ellas fue la crisis del error de Diciembre de 14994, que muchas familias perdieron su patrimonio y casi lo dejó en la bancarrota, pero pudo salir de ella con obstinación y trabajo, nada más.
Le han preguntado que si hay mejor lugar para vivir qué Querétaro y responde categóricamente que como este estado, ninguno. Por eso, quiere seguir sirviendo a este lugar de México que le ha dado tanto y busca servir desde cualquier trinchera.
Dedica horas de calidad a su familia y procura que el trabajo no lo absorba más de la cuenta; que la mejor herencia que le puede dejar a sus hijos, es el prestigio y la cultura del trabajo para que ellos mismos salgan adelante.
Por último, busca trascender en lo personal -siendo cada día un mejor ser humano-, en lo profesional -un empresario comprometido con su estado-, y en lo familiar -dejarles un legado a sus hijos-, desde el compromiso que tiene con su estado: Querétaro.