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Voy por la presidencia perredista: Martín Mendoza

By en junio 21, 2015

Vicente Pérez

Curtido con más de 30 años en la lucha social y política, mucho antes de ser uno de los fundadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Martín Mendoza Villa hace un ejercicio de autocrítica de los últimos resultados electorales del instituto político, la necesidad de la inclusión, hacer de un partido de izquierda que vuelvan los ciudadanos a creer en él y sus intenciones futuras dentro del principal partido de izquierda a nivel nacional.

Ante la pregunta que es lo que sigue en el PRD, que cayó hasta el tres por ciento de votación a nivel estatal y rebasado por la izquierda por MORENA, Mendoza Villa señala que hace falta una restructuración a fondo y en serio, que vaya desde sus cuadros políticos, hasta sus órganos de dirección, para que se retome al partido del sol azteca como la principal opción electoral de izquierda.

“Creo que en Querétaro estamos perdiendo ese principio de partido de izquierda, eso es lo que nos ha llevado a una reflexión: en la historia de los casi 27 años del PRD, es la elección con los resultados más bajos en el estado; donde casi perdemos nuestro registro, casi no logramos un diputado, donde se pierden muchos regidores, donde no se ha tenido la mínima posibilidad de ganar un municipio como hace años lo hicimos”, dice.

Recuerda que siendo presidente del PRD en Querétaro (2003), consiguió el triunfo en Tequisquiapan, dos diputados locales y casi 40 regidores; tres años después, haciendo un trabajo de unidad con el presidente perredista de ese momento, Pablo González Loyola, pudo refrendar el triunfo en Tequisquiapan y un municipio más, Arroyo Seco. “Hoy, sólo tenemos seis regiores y un diputado, con un porcentaje raquítico que nos desplaza a la cuarta fuerza y MORENA sube a la tercera fuerza”, enfatiza Martín Mendoza.

Ante estos resultados, el consejero nacional perredista invita a la reflexión a todos los miembros y simpatizantes de su partido, en que la exclusión y no admitir otras ideas ajenas a las de la cúpula, han llevado a la caída en la simpatía de los electores: “debe haber sensatez, admitirse todas las ideas de todos nuestros compañeros, discutir, debatir, proponer, no excluir ninguna opinión que no comparta nuestra forma de trabajar; si no lo hacemos así, estamos mal. Por mínima que sea la propuesta, idea o iniciativa, se debe escuchar y tomar en cuenta dentro del partido”.

Resalta que el PRD inició como un partido incluyente y deben retomarse esa forma de hacer política, porque cuando mejor le ha ido al partido del sol azteca, fue cuando tomó en cuenta todas las voces. Que no debe ser un instituto político de exclusiones, sino de reflexión, de debate, de propuesta, de construir “un proyecto vanguardista que en Querétaro se enfoque a las necesidades de la población en salud, trabajo, educación, seguridad, en el campo, seguridad. Es lo que busca el ciudadano en un partido de izquierda”.

Ante los resultados y sus inquietudes personales, informa en exclusiva a SIN PERMISO, que buscará para el 2017 la dirigencia del PRD, para consolidarlo, incluyendo a todas las corrientes dentro del partido y darle un rostro nuevo, con propuestas nuevas para hacerlo un partido moderno,de auténtica oposición de izquierda, sin permitir acuerdos debajo de la mesa y estar al pendientes de los gobiernos panistas o priistas, que cumplan sus promesas de campaña y su actuar ya estando en el poder, privilegiando que los ciudadanos sean los que hablen y el PRD sea el conducto.

Además de su intención de regresar a la presidencia del Partido de la Revolución Democrática, buscará también una diputación en las elecciones del 2018, que sería la tercera vez si llega, porque “en las dos anteriores ocasiones, hice un trabajo interesante que me han reconocido políticos y ciudadanos de todas las corrientes políticas, haciendo iniciativas de ley y mucho trabajo de gestión con la gente, cosa que no se ha visto con los últimos legisladores de mi partido; además fui uno de los mejores presidentes del PRD, reconocido por todos mis compañeros”.

Por último, enfatiza que esto no es meramente una ambición personal por tener el poder en el PRD, sino una auténtica preocupación de que el partido recupere a aquellos ciudadanos que se identifican con opciones de izquierda, y no un instituto político que se la pase negociando con el gobierno cosas personales, “tenemos que cabildear, pero leyes y programas que beneficien a la ciudadanía. Por eso tenemos que ponernos como meta para el 2018 que el PRD recupere a la ciudadanía, con trabajo, honradez y escuchando a todas las voces”, termina.

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