Política de harem

Cesar Zafra Urbina
@CesarZafra

La ley electoral es clara. La equidad de género se plasmó. Los congresos y ayuntamientos deberán estar integrados por mujeres y hombres de forma equilibrada. El 2015 será inédito por el número de legisladoras y regidoras que obtendrán una responsabilidad durante los próximos tres años.

En términos cuantitativos el cincuenta por ciento de la elección se teñirá de rosa. Los partidos pregonarán que cumplirán la ley. Que honrarán a la mujer otorgándole las candidaturas derivadas de sus propios méritos.

En algunos casos, lamentablemente, se dará entrada a la “política del harem”, en donde las mujeres postuladas serán las novias, parientes, amigas, esposas o colaboradoras del macho alfa que tiene el privilegio de ejercer el dedazo y postular a quienes serán las candidatas de unidad.

El riesgo para los partidos es que si terminan postulando a mujeres sin experiencia, sin trabajo, sin arraigo y sin sensibilidad, el electorado se dará cuenta y actuara en consecuencia. Si los grupos de poder partidistas imponen candidatas que solo respondan a sus intereses políticos pondrán en riesgo el 50 por ciento de su elección.

El reto de los partidos además de postular candidatas por requisito de ley, es el de promover esquemas de participación política de la mujer. Invertir parte de sus prerrogativas en capacitación y organización. Abrir sus órganos de dirección. Profesionalizar a sus cuadros femeninos e incentivarlos para generar mejores plataformas para el ejercicio de la política.

El 2015 será un referente en lo que respecta a la participación política de la mujer. Esperemos que los partidos cubran las expectativas de la trascendencia de lo que esto significa. Esperemos que los partidos no caigan en la tentación de “la política del harem”.

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