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¿Que pasa con los mexicanos?

By Redaccion Frente Informativo en noviembre 17, 2015

La Tabula Rasa

Ulises Gómez de la Rosa

Militante de izquierda

No cabe duda que somos los Mexicanos una sociedad rara, despreocupada de los asuntos locales pero exagerada en cuanto a los asuntos ajenos; reaccionaria a los asuntos sin importancia y opacos e inmutables en los que verdaderamente importa; insensibles con los nuestros e inmensamente humanitarios con el mundo; súper informados de lo que pasa en otros países e ignorantes de nuestra realidad; atentos a Televisa o redes sociales pero apartados de medios serios, críticos y analíticos; exigentes con nuestro televisor, despensa o dádiva que da el gobierno pero dóciles en nuestra postura para definir nuestro futuro y pedir lo que históricamente nos corresponde; así es nuestro México, este México que tanto duele.

Señalo lo anterior debido a los últimos acontecimientos que dominaron sin duda la semana e invadieron los medios informativos y que por tanto fueron temas presentes en todo tipo de reuniones. Sin duda el tema más significativo fue el de los atentados en Francia, suceso por demás reprochable, una desgracia humanitaria que nos hace voltear hacia allá y reflexionar sobre la violencia desatada en la humanidad, un hecho por demás sensible y que nos llama a la solidaridad de todos nosotros hacia los ciudadanos franceses y que no tiene justificación una agresión de tal magnitud en la que inocentes pagan las acciones de su gobierno, y ahí es el tema central que tampoco debe pasar inadvertido, sobre todo a todos aquellos compatriotas que inmediatamente inundaron las redes sociales con la bandera de Francia, ahora mas franceses que los franceses. Que acaso ya se olvido la imagen del pequeño niño que apareció ahogado en las costas europeas proveniente de Siria que en huida con sus padres naufragaron y que salieron de su país por una situación de guerra en la que participa Francia? Que pasa con esos cibernautas del Facebook o Twitter que inundaron entonces las redes sociales con mensajes, pensamientos e imágenes, que al amparo de la imagen del niño ahogado señalaron la desgracia de los desplazados de esas regiones del mundo? La verdad lo hacen solo al calor de una noticia de la cual ni siquiera están informados, no reflexionan e ignoran que así como hubo inocentes en los atentados de Francia también los hubo y en cantidades desproporcionadas en los bombardeos de Francia como miembro de la Coalición Internacional contra Estado Islámico, tan solo este domingo volvieron a bombardear posiciones Sirias. No con esto quiero decir que haya una justificación, porque en ambos casos estamos hablando de inocentes o los famosos daños colaterales de una guerra, que en esa intención de aniquilar terroristas se han llevado a miles de personas ajenas al conflicto, o unos atentados en los que la población se queda en medio sufriendo las consecuencias de intereses, ideologías, religión o poder desmedido de gobernantes o militares. Hoy por hoy lo que si cobra nuevamente vida son las sabias palabras de Benito Juárez Garcia en la memoria de los franceses, “entre los individuos como entre la naciones, el respeto al derecho ajeno es la Paz”.

Pero más allá de ello y sin minimizar la barbarie expuesta, me pregunto una vez mas, donde están esos mexicanos afrancesados cuando hay que señalar una desgracia en México?. Ayotzinapa calvario de una nación que nos presenta muy mal ante la humanidad, es un hecho no solo ignorado por los mexicanos, sino repudiado y minimizado; tan solo en la semana pasada en una reunión con unos amigos, una mujer de avanzada edad, de la que yo esperaría mas humanidad, nos hacia el señalamiento con un desdén impresionante que esos jóvenes se habían merecido lo que les pasó por revoltosos, esa insensibilidad expone la clase de ciudadanos del mundo que somos, no me cabe la menor duda que esa mujer, al igual que millones de mexicanos facebookeros, han de haber estado llorando a moco tendido por lo sucedido a los franceses y repudiando la violencia ejercida sin inmutarse por las desgracias de nuestra Nación; ahora resulta que #TodosSomosParis, pero nadie es Siria, Irak, Palestina, Libia o mejor aún Ayotzinapa, Aguas Blancas, Acteal, ABC, Tlataya o Apatzingán, porque??

Lo mismo pasa con otro tema que esta semana salió, me refiero al uso, consumo y producción de la mariguana en México, circunstancia importante pero no tanto para que ponga a la Nación de cabeza. Lo anterior debido a una resolución de la Suprema Corte a favor de unos particulares y que desata ahora toda una especulación que enfrasca a muchos sectores en una deliberada confrontación de ideas como si nos jugáramos el futuro de México en ello. Nada mas patético que sometamos a consideración de los mexicanos un tema que no es fundamental en el desarrollo del país y hasta una consulta ciudadana se proponga, tal y como lo hubiéramos deseado en los temas torales de la República como la venta de Pemex, la privatización de la CFE y otros que SI definen el futuro de los mexicanos.

Frente a estos dos escenarios, el Gobierno de Enrique Peña Nieto esta mas que feliz, hasta se indigna el hombre mandando condolencias al Gobierno Francés pudiendo bien decirles que ya lo superen, que no pasa nada como en México; así la trivialidad y los problemas internacionales lo mantienen fuera de la critica y la observación de millones de mexicanos entretenidos con las desgracias de otros y en temas que son de mucho debate, mucha especulación y poca trascendencia social. Nada mejor que eso para caminar por la sombra, seguir vendiendo el patrimonio nacional, esperar la Navidad y sacar jugosas prestaciones de fin de año entre negocios y aguinaldos sin que nadie absolutamente nadie, haga nada para señalar, criticar, exigir, protestar y enderezar el rumbo. Para la gran mayoría es mejor esperar a terminar el año entre el Buen Fin, las fiestas decembrinas y el período Guadalupe-Reyes con algo de dinero y enfiestados para que con mucha esperanza iniciar un 2016 en mejores condiciones, por lo pronto para millones de mexicanos será más importante llorar a los ajenos que a los propios, somos candil de la calle y obscuridad de nuestra casa.