José Romero
La Unidad Cívica Felipe Carrillo Puerto, Asociación Política Nacional, vive días de incertidumbre. Tras el encarcelamiento de su dirigente, Pablo González-Loyola Pérez, sus agremiados no encuentran el rumbo.
Su esposa, Cándida Acosta Pérez, así como su hija Frida, se hallan en un laberinto.
Serían ellas quienes tendrían la herencia del liderazgo.
Empero, siempre, el pero, se ha cruzado en su camino alguien conocido como “El Chino”, presunto comerciante de productos ilícitos que ha forjado un poder económico e intimidatorio entre vendedores ambulantes.
Es él, quien se está “llevando gente”.
Incluso, ya está negociando con el municipio queretano la reubicación de algunos comerciantes.
Atrás han quedado las marchas encabezadas por Pablo y su familia.
Solo unos pocos fieles a la organización, siguen en plantón.