- Arrancó la primera etapa del Tren Maya de Campeche a Cancún
- Innsbruck: si hubo incinerados. Se identifica al segundo normalista
- Se compromete Marcos Aguilar Vega, a la transparencia,
- Participa Gaspar Trueba en la entrega de reconocimientos al Mérito Laboral 2015
- Adán Gardiazábal entregó la unidad deportiva 3 de Mayo
- Mujeres indígenas pueden ser candidatas: Braulio Guerra
- Abarca y Pineda, la pareja que en un mes vio el fin de su suerte en Iguala
- Raúl Salinas es declarado no culpable de enriquecimiento ilícito
- Maestros de Guerrero afinan plan para boicotear las elecciones de 2015
- “No hay garantía de que mi sucesor no sea un estúpido”: Dalai Lama
Si pasa en la vida, pasa en TNT
Verónica Valdivia
@ctcverova
verovaldivia@carpediemconsultores.org
Como buena cinéfila la semana pasada fui a conjuntar dos de mis pasiones: el cine y la política. Buen mix ¿verdad?, pero al salir del cine, la verdad que de momento pensé y ¿por qué me dedico yo a la política?, esto es un asco, ¡me voy a poner un puesto de tacos!
Según Francisco A. Gomezjara, (sociólogo mexicano) el cine es propio de la sociedad de masas no sólo por el uso que ésta hace de la comunicación masiva para conservar el orden establecido, sino porque en esta sociedad existen los recursos técnico-financieros que hacen posible la existencia del cine y que elabora mercancías doblemente valiosas, tanto de negocio como de arte formando cadenas, las cuales son diversión-pasatiempo-manipulación-evasión y también como educación-conocimiento-emociones.
Pero el cine, como toda industria cultural, representa intereses de grupos, ya sea para diversión o para educación, y cada grupo hará el tipo de cine según sus preferencias, esto sin importar el estilo cinematográfico que utilicen: surrealismo, realismo, intimismo, neorrealismo, etcétera. El cine se utiliza como canal de evasión, diversión, convivencia y como mercancía de consumo, psicológicos para alcanzar modelos y pautas a seguir en moda, lenguaje, conductas sociales, valores religiosos y políticos.
En América y en occidente el cine busca ante todo que guste al consumidor, que lo divierta y haga reír y en el sistema socialista se buscaba convencer, educar y por una parte propagar una ideología.
Por ejemplo, en Alemania el cine proletario impulsado por sindicatos y partidos de izquierda, apostaba por la capacidad movilizadora del cine y proponía que las películas debían estar al servicio de la causa revolucionaria y contribuir a la educación política de las masas.
En la Francia de los años 30’s también hay películas con la misma concepción de propiciar el cambio social. En Estados Unidos, el cine político de Frank Capra trataba de preservar los valores democráticos y las libertades cívicas y en el cine italiano, como un efecto del neorrealismo de los 60’s se llevó a cabo una importante denuncia de la corrupción política, las actividades mafiosas y los problemas sociales (emigración, vivienda, paros, delincuencia) de ese momento.
En México la historia del cine también ha tenido sus tiempos extremos la Época de Oro de 1936 a 1957 con una industria pujante de excelentes realizadores, grandes estrellas que permitieron la producción de un cine de gran calidad y éxito comercial. Y durante los años de 1977 a 1988 el cine paso por su etapa más negra desmantelada por el aparato estatal, por la represión política y la autocensura. La producción en este tiempo se limitó a la confección de cintas de bajo presupuesto y pesima calidad como el inolvidable “cine de ficheras” y otras que quedaron censuradas por su critica al gobierno como “Rojo amanecer” (1989) por citar un ejemplo.
En la actualidad, el cine político refleja situaciones y conflictos representativos y posee un fuerte compromiso ético y una empatía con los personajes que soportan distintas situaciones de injusticia, de desprecio y marginación, aunque en “La dictadura perfecta” (que por cierto acumuló en taquilla más de 107 millones de pesos en sus dos primeros fines de semana en cartelera), el sentimiento de marginación, desprecio e injusticia fue para el espectador mas que para el protagonista, fue como una pesadilla ver como todo pasa frente a ti y aunque a manera de farsa o sátira es una dolorosa y real posibilidad que hace evidente que el sueño de la democracia, de la justicia y la búsqueda del bien común era tema solo de las películas del genero de ciencia ficción.
“El país es nuestro, los políticos son nuestros empleados. Y cuando alguien no hace el trabajo hay que echarlos”, dijo Clint Eastwood, ya que la política, buena o mala invade todas las profesiones y en últimos tiempos muchos profesionales de la industria del cine han decidido aprovechar su fama para expresar su modo de pensar y captar votantes para algún partido en especifico.
El cine seguirá con su aportación a la denuncia y la consciencia social, pero ¿será que después de ver la dictadura perfecta, ¿en el 2015 la gente cambiaría o pensará mejor su voto? y siguiendo la idea de la caja china, ¿podría ser que el caso Ayotzinapa un lamentable ejemplo de un grandisimo y grave distractor?
Al final de todo pensé que poner el puesto de tacos y/o cambiar de profesión no me haría feliz y aunque en estos días la política esta mas devaluada que el peso no por ello debemos dejarla a la indignación y al abandono si no al contrario, escribir nuestro propio guión que cuente la historia de como luchamos por una nación comprometida con su familia, con su sociedad, con sus empresas y con su patria.
Como extra algunas de mis recomendaciones:
1.El Gran Dictador – Charles Chaplin (1940) ,
2.Su excelencia (1967)
3.Todos los hombres del presidente, “All the President’s Men”. (1976)
4.Gandhi (1982)
5.Romero (1989)
6.Mandela y Le Klerk (1997)
7.La Conspiración ,“The Contender” (2000)
8.Los idus de marzo, “The Ides of March” (2011)
9.La dama de hierro, “The Iron Lady” (2012)
10.Lincon, “Lincoln” (2012)
En Series de TV.
1.Juego de tronos “Game of Thrones” (2011)
2.El Encanto del Águila (2011)
3.Escándalo “Scandal” (2012)
4.Castillo de naipes “House of Cards” (2013)
5.El tiempo entre costuras (2013–2014)
0 comments