En el marco del 137 aniversario del General Emiliano Zapata, el próximo 8 de agosto, más de mil queretanos agremiados a la Unión Nacional de Trabajadores Agricolas (UNTA) marcharemos hacia el Zócalo de la Ciudad de México, junto con militantes del Frente Auténtico del Campo (FAC), integrado por nuestra organización, la Central Independiente de Organizaciones Agrícolas y Campesinas (CIOAC), la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC) y el Movimiento Social por la Tierra (MST) quienes demandaremos la reorientación del gasto público hacia el campo en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2017.
En total, seremos 120 mil trabajadores agricolas los que levantemos la voz, exigiendo que sea reorientado el gasto público, que hoy beneficia a un pequeño grupo de grandes productores, lo que perjudica al campesinado, se refleja en la pérdida de autosuficiencia y soberanía alimentaria, incremento de la pobreza, aumento del desempleo y la migración, pérdida del mercado interno y profundas desigualdades en el desarrollo regional.
Consideramos que la soberanía alimentaria y la sustentabilidad socioeconomica, deben ser los ejes rectores de toda política de combate a la pobreza. El objetivo es garantizar la producción y el abasto de productos básicos para el consumo y una mejor nutrición de la población, especialmente de la infantil, tomando como base lo establecido en la Ley Federal de Desarrollo Rural Sustentable, misma que no existe en nuestro estado, en el sentido de la libre determinación del país en materia de producción y abasto.
La primer soberanía de un pueblo, y la más importante es la alimentaria.
En Querétaro el campo está en el olvido. Si hay programas de apoyos al campo, no le llegan a los pequeños productores. Y cuando se promueven proyectos productivos, nos encontramos con muchas trabas que terminan por cansar a los solicitantes y muchos de ellos se dan por vencidos abandonando sus gestiones.
Por eso, demandamos que se flexibilicen los programas de apoyo a proyectos de desarrollo agropecuario, pues aunque estén sustentados tecnicamente, resulta que al acudir a las dependencias, nos salen con que se perdió tal o cual papel del expediente.
El campo es el sustento alimentario para la población, sin campo las ciudades no se alimentan y en Querétaro de las pocas tierras de cultivo, una importante parte permanece ociosa por falta de políticas públicas que impulsen su desarrollo.