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De madreados…(el bañista y el panista)
José Romero
Cuando el 26 de julio de 2002, Ignacio Guerra Arres se metió a la Fuente de los Perritos en Plaza de Armas y fue tundido a golpes por miembros de la escolta del entonces gobernador panista Ignacio Loyola Vera, se inmoló y se autocalificó como víctima de tortura.
El mandatario de extracción panista, respondió con su habitual franqueza y frescura, poniendo el pintoresco incidente en su justa dimensión: fue una madriza.
A partir de la fecha, quien es un eslabón del crímen organizado, y hoy lambiscón del candidato priista a la gubernatura, Roberto Loyola Vera, encontró una veta para mamar del erario público.
Se declaró abierto antiloyolista y lamió suelas para cobrar quincenalmente en Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano, lanzando lodo a diestra y siniestra.
Al mismo tiempo, se consolidó como eslabón delincuencial, al mediante amenazas y alarde de influencias, convertirse en distribuidor a pequeña escala de material de piratería, principalmente en el mercado de La Cruz.
También, se consolidó en lo que en el argot político-policiaco se conoce como “perro de oreja”.
Su falta de preparación y materia gris, así como su deslealtad, lo llevaron al PRI, con el regidor Sócrates Valdez, quien lo despidió, junto con su hijo, -cuya historia incluye estancia en el penal de San José el Alto- por defraudar a ciudadanos.
Hábil para engatuzar y timar, Nacho Guerra, también conocido como “El Bañista”, se enganchó como informante de la secretaría de Gobierno, de donde salen instrucciones para que “orejee”, actividad muy diferente a la espíar.
Provocador nato, agachó la cerviz cuando el candidato panista a la alcaldía capitalina, Marcos Aguilar Vega, recorría el mercado de La Cruz y ante las fanfarronadas del que se arrastra ante el hermano de quien lo “madreó”, se acercó a saludarlo.
Simplemente enmudeció.
Ese es, a grandes rasgos, Nacho “El Madreado” o “El Bañista”.
El mismo que hace mofa en redes sociales, de la paliza que una horda de porristas tricolores, propinó al brigadista panista, llamado Edgar Eduardo Goxcon Sánchez, menor de edad, que no ha lloriqueado como en 2002 el ya señor Nacho.
Mucho menos, por lo que hemos visto, este jovencito pretende victimizarse y pegarse a la ubre presupuestal.
Mucho menos, vivir del incidente.
Tampoco, infringir la ley.
Porros rojos
Durante su existencia, el Revolucionario Institucional ha reclutado jovenes en colonias marginadas, para realizar los trabajos sucios.
Para que sirvan de grupos de choque.
Célebre es Roberto Saavedra (a) “El Jhony”, porro de extracción politécnica, formado al amparo y con recursos de la Confedración Nacional de Organizaciones Populares, operador de casi todos los actos de provocación y violencia del priismo.
Su origen lumpen, le permitió acercarse y cooptar a adolescentes de bajos recursos, para usarlos en actos contrarios a la civilidad.
Ignoro si “El Jhony” siga operando.
Su edad, quizá ya no se lo permita.
Pero de lo que sí estoy seguro, es que esas prácticas siguen siendo usadas por el priismo más rancio.
Por ese que está dispuesto a matar, -recordemos a Luis Donaldo Colosio- con tal de mantener el poder.
Es desmesurado pensar que en Querétaro, ocurra un acto extremista.
Pero si debe preocuparnos, el nivel de desesperación, que lleva a la intolerancia y a la violencia.
Hay quienes por mantenerse pegados a la ubre -ahí está Nacho Guerra- son capaces de vender a su madre, si tuvieran.
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