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En la mira por la fuga de El Chapo

By en septiembre 20, 2015

Esté trabajo periodístico, exclusivo para Sin Permiso, fue publicado originalmente por el diario ¡Basta!, el 9 y 10 de septiembre de este año.

La ahora excoordinadora general de los centros federales de readaptación social, siempre ocupó cargos importantes en su largo andar por el sistema penitenciario, sin importar sus antecedentes

David Casco Sosa

david_casco@yahoo.com.mx

Pese a que en la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán Loera del penal de máxima seguridad de El Altiplano existió una evidente red de complicidades oficiales, sólo hay siete servidores públicos detenidos.

Sin embargo, las pesquisas de la Procuraduría General de la República tiene en la mira a una funcionaria: Celina Oseguera Parra, quien al momento de la fuga fungía como coordinadora general de los centros federales de readaptación social. Tras el escape, esta mujer fue cesada de su cargo.

Llama la atención que esta servidora pública se mantuvo muchos años en el sistema penitenciario ocupando cargos directivos, a pesar de los graves señalamientos en su contra por cohecho, abuso de autoridad, evasión de reos, trata de personas, comercio de drogas, etcétera.

Aún más, pese a que por lo menos dos organismos documentaron las corruptelas de Celina Oseguera Parra y se lo hicieron saber a las autoridades locales y federales, los malos antecedentes no fueron impedimento para que la mujer fuera nombrada por la Secretaría de Gobernación, este sexenio, como coordinadora general de los centros federales de readaptación social… y sólo tras la evasión de El Chapo Guzmán, fue cesada.

Esta es su historia…

LA REINA DEL MOCHE

_celinaosegueraparraLa ahora exfuncionaria ha sido directora del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Núm. 1 del Altiplano, del Cefereso de Puente Grande y del de Matamoros.

Siempre hubo quejas de su desempeño, principalmente por presuntas canonjías que permitía a presos adinerados, como capos u otros miembros de la delincuencia organizada, a cambio de fuertes sumas de dinero, pero la servidora pública siempre supo quedar siempre bien acomodada en el engranaje oficial, lo mismo en gobiernos priístas que panistas y perredistas. Por todas las irregularidades que solapó, Celina Oseguera fue conocida desde entonces como La reina del moche.

El 17 de octubre de 2012, decenas de custodios cerraron la calzada de Tlalpan en protesta por la corrupción que solapaba Oseguera Parra en los penales capitalinos.

Los custodios, pese a aportar pruebas a las autoridades de la corrupción que fomentaba Celina Oseguera desde su cargo de subsecretaria del Sistema Penitenciario del DF –nombrada por el entonces jefe de Gobierno Marcelo Ebrard–, nada pudieron lograr.

Antes, en 2010, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) emitió la recomendación 4/2010, donde detalla el caso de la “violencia institucionalizada de género: hostigamiento sexual, explotación de la prostitución ajena y trata de internas en el sistema penitenciario del Distrito Federal”.

Marcelo y Celina aceptaron la recomendación, pero nada pasó. En cambio, se intensificó el acoso entre las mujeres denunciantes, quienes acusaron con nombre y apellidos a los servidores públicos involucrados.

BENEFICIOS A LA REINA DEL PACÍFICO

“Celina solapó y permitió muchas anomalías en reclusorios capitalinos. Curiosamente durante su gestión al frente de los penales locales se dieron múltiples casos de decomisos de objetos prohibidos y drogas. ¿Cómo pasaron?, pues con el permiso que ella les daba a las mafias que controlan las cárceles, a cambio de fuertes sumas de dinero”, refiere a Diario BASTA! Juan Pedro Sánchez, un exinterno.

Y en febrero de 2011, otro escándalo le estalló en las manos a Oseguera Parra, pues trascendió que Sandra Ávila Beltrán, la Reina del Pacífico, interna en ese entonces en el penal femenil de Santa Martha Acatitla, se sometió a un tratamiento estético de botox, además de que utilizaba artículos prohibidos por el reglamento.

Pero Celina, a través de su segundo de a bordo, Fidel Alonso Ceballos –director de Seguridad Penitenciaria–, presentóChapo Guzmán una denuncia para deslindar responsabilidades, lavándose las manos. Y quien pagó los platos rotos fue Leticia Morales Cartagena, excolaboradora de Celina Oseguera y directoral del penal femenil.

Por falta de espacio, no se enumeran las irregularidades en los penales capitalinos cuando Celina Oseguera Parra estuvo al frente, pero esas mismas “credenciales” no fueron impedimento para que en febrero de 2013 fuera nombrada –por tercera ocasión– directora del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS). Dicho nombramiento, fue avalado por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y por el comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido García.

Desde ese cargo, Celina tuvo la encomienda, ni más ni menos, de la “elaboración y desarrollo de los programas de reinserción social para los Ceferesos”, según se lee en la ficha que ella misma elaboró para rendir su declaración patrimonial, la cual no aceptó hacer pública, y de la cual Diario BASTA! tiene copia.

Es decir, de ella dependían todos los centros federales de Readaptación Social, incluyendo el número 1, de El Altiplano, de donde se fugó El Chapo Guzmán hace casi dos meses…

EL DATO
Cuando Celina Oseguera estaba al frente de los penales del DF, se incrementaron los casos de extorsión y secuestros dirigidos por los internos, la prostitución en las cárceles, amotinamientos, abusos físicos y represión contra presos.

  • RECUADROS
    “De manera voluntaria”
    Ante los señalamientos de que algunas reclusas eran obligadas a prostituirse, Celina aseguró que las mismas internas eran quienes ofrecían sus servicios sexuales de manera voluntaria.
  • “Fanáticos religiosos”
    En noviembre de 2011, cinco presos del Reclusorio Oriente, hartos de la corrupción solapada por Oseguera Parra, iniciaron una huelga de hambre. Con menosprecio, la funcionaria los calificó de “fanáticos religiosos”.

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