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En Morelos, el gobierno de Graco, un desastre
Jerónimo Gurrola Grave
@jggrave
Hace apenas un año, durante la celebración del XXI encuentro del Foro Sao Paulo, Brasil, en el que participaron integrantes del PRD Y PT, aglutinados en la Asociación de Autoridades Locales de México, el gobernador de Morelos Graco Ramírez Garrido Abreu, para quien la ambición no tiene límites, aseguró que en la actualidad están dadas las condiciones para que la izquierda asuma el poder. “En México existe una posibilidad real si se suman todos los votos de los partidos progresistas y de izquierda”, señaló.
En ese foro, pretendiendo dar lecciones de sensatez y democracia, en su participación el gobernador afirmó que en México las izquierdas tienen como reto construir un polo progresista atractivo como se hizo en Brasil y Argentina. Que se trabaja con base a lo que digan los ciudadanos “ni nos colocamos por encima ni por debajo de ellos, nos colocamos bajo la decisión soberana de ellos para seguir gobernando o dejar de gobernar”. Allí señaló que cuando llegó al gobierno, el primer cambio que realizó fue constituir una administración con equidad de género y una sociedad de derechos.
“Quienes estamos en la izquierda y pertenecemos al conjunto de fuerzas progresistas, tenemos que construir desde la sociedad”, expresó el mandatario. Dijo que en Morelos existía una crisis de seguridad por la complicidad entre las autoridades y los delincuentes, por lo que se modificó la seguridad y creó el Mando Único, para lograr la paz en el estado. Puntualizó también que gracias al trabajo coordinado en materia de seguridad, Morelos ha dejado de ser un estado violento y peligroso, que ahora es más justo, pacífico y donde se vive en mejores condiciones.
Pero el pueblo morelense, inconforme y desesperado, clama por su destitución y juicio político. Le exigen que como “revolucionario” que se cree, sea consecuente, que la decisión soberana de los morelenses es que se vaya, pues su gobierno es un desastre. Están cansados de vivir en la incertidumbre, de que se violen sus derechos humanos, de estar expuestos a delitos de como asesinatos, secuestros, violaciones, asaltos con violencia, robo de vehículos, etcétera, y por si esto no fuera ya una tragedia, la miseria y falta de servicios públicos elementales.
En la cerrada competencia con otros gobernadores como los de Veracruz, Hidalgo y Michoacán, por ver quién hace peor gobierno, Graco, por sus resultados, se lleva todas las preseas doradas. En lo que va de su gobierno logró alcanzar el 1º lugar nacional en secuestros, 3600 homicidios dolosos, 3º lugar como estado más violento, 5º lugar en robo de automóviles con violencia, 775 feminicidios, casi un millón de familias viven en pobreza y 670 mil no tienen vivienda, más de mil planteles de educación básica carecen de agua potable, luz y drenaje, y entre muchos otros méritos que lo hacen creer presidenciable, desvió 857 millones de pesos de recursos federales para levantar un nuevo estadio de futbol en Zacatepec que debió destinar a seguridad pública, infraestructura y educación.
Por todo esto, por no atender las demandas de los antorchistas y por amenazar de muerte a la dirigente estatal Soledad Solís Córdova y dos elementos de su comité, el próximo domingo 28 de los corrientes, más de 10 mil antorchistas celebrarán su 23 aniversario contando con la solidaridad de toda la dirección nacional y del antorchismo queretano. Por cierto que entre los alcaldes del estado de Querétaro que se creen vivillos, al más puro estilo graquista, engreídos, necios e insensibles con el pueblo que los eligió, como si nunca más lo fueran a necesitar destacan, Mauricio Kuri, Alejandro Ochoa, León Enrique Bolaño y la pinalense, Gloria Rendón. ¡Ya volverán!
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